El cólico del lactante es el llanto paroxístico e incontrolable en un niño sano menor de 3 meses, con una duración mayor de 3 horas al día, más de 3 días a la semana y durante al menos 1 semana.
Es un evento fisiológico en el lactante y bastante prevalente (10-40% según las series) capaz de perturbar el entorno familiar del niño por el estrés que conlleva. Es por ello, que a pesar de su naturaleza benigna y autorresolutiva, en algunas ocasiones, requiere un abordaje terapéutico.
Dado que su naturaleza etiopatogénica es, a pesar de 50 años de estudio en este tema, desconocida y multifactorial, se han propuesto distintas líneas terapéuticas en este campo. La microbiota fecal tiene un papel importante en el cólico. Varios autores, como Savino F. y de Weerth, han demostrado en distintos estudios que los niños con cólicos tienen menos bifidobacterias y lactobacilli y más Escherichia, Klebsiella, Serratia, Vibrio, Yersinia y Pseudomonas en el colon. Esto podría estar relacionado con el dolor cólico en estos niños.
Por este motivo, si se reestablece el equilibrio de la microbiota intestinal en lactantes con cólico, ayudaremos a disminuir los episodios de llanto.